sábado, 22 de diciembre de 2012

Renacer

Siempre fue de sentimientos encontrados, de una fragilidad inexplicable;
con las lágrimas siempre a disposición.
Siempre se sintió a la intemperie, presa de sus propios miedos,
de sus manías, ser por y para sus debilidades.
Nada ni nadie, en absoluto, llegaban a entender el por qué,
la razón en origen de dicha personalidad.
Es increíble cómo la experiencia a la que más temía, de la que siempre huía,
le ayudo a enfrentar esa exposición desmedida a todo cuanto le atemorizaba.
No es posible explicar cómo sintió desmoronarse por dentro,
cómo el temor y la angustia se apoderaron de todo su ser en segundos.
Y es ahora, tras su mayor miedo, cuando se siente más plena que nunca,
es ahora cuando luce cándida y radiante ante la vida y el futuro.
Su ser alberga esa nueva ilusión que cada día se aferra más a su vida,
encierra en sí de forma impresionante su nuevo yo.
Nada comprensible para muchos, un gran error para otros,
pero un nuevo inicio sin duda, un renacer que le ha llenado de felicidad,
que le ha hecho sentir el verdadero valor de su existencia,
y sobre todo, que le ha devuelto la vida.