martes, 31 de enero de 2012

De angustias y miedos

Noche a noche, conversación tras conversación, mi temor se hace mayor, me encuentro impotente ante esta distancia que separa nuestros caminos; quiero dejar todo atrás, correr tras de tu sombra, recobrar esa estela que deje tras mi paso por tu vida durante el tiempo compartido, juntos tu y yo.

Las heridas que te provoca mi absurda y ridícula ausencia te hacen cada día más vulnerable a la intemperie de las adversidades, y mi alma no puede sino sentir el peso de la culpa, derramar lágrimas que realmente merece derramar; pero lo que más me duele es saber que el daño infringido pudo evitarse, y peor aun, saber que fui tan ciega en inconsciente para no vislumbrar esta verdad en su debido momento.
Por qué dañar a la persona que más amas, y por qué la casi imposibilidad de reparar las errores cometidos. Todas las noches ruego por encontrar una solución que no coincida con dejarte marchar; admito que el egoísmo en esta constante plegaria es notorio pero, qué sería de mi ser si no te tuviese.
Me odio a mi misma por encontrarme atada de pies y manos ante lo que hoy te hago sufrir, Dios sabe cuanto deseo hacer por acabar con tus desesperanzas y soledades, que estaría dispuesta a dejar todo atrás por enmendar mis errores; quisiera encontrar una forma de redimirme y tener tranquilad, pero la única solución que encuentro es estar a tu lado y hacerte feliz.
Hay momentos en que me odio a mi misma, en que detesto al ser egoísta en el que me he convertido, me miro frente al espejo y me desconozco al completo: triste, vacía, infeliz, deseando y necesitándote solamente a ti.
Los deseos de olvidarme de todo, de comenzar un nuevo camino a tu lado, de renunciar a la nada que es mi vida, a este vacío que yo misma me he edificado, son más grandes de lo que puedo decir.
Me despierto cada mañana en un sitio en el que no quiero estar, completo al final del día una rutina que no quiero tener, me veo en medio de una realidad totalmente opuesta a la que necesito de verdad. No me gusta nada verme envuelta en una espiral de autocompasión y reproche hacia mi misma, tener que reclamarme siempre por todo lo malo que he hecho; pero, qué puedo hacer aparte de implorar piedad por este insoportable dolor ante esa Divinidad, abogar por tener una nueva oportunidad de tenerte a mi lado, de ser feliz al verte cada mañana.
Nunca había deseado con tantas fuerzas algo, y se que si no lo consigo, preferiría difuminarme entre el olvido y la inexistencia. Amo todo de ti, solo ruego por estar contigo un momento que se torne eterno.

lunes, 30 de enero de 2012

Autodeterminación

Me encuentro con que te es fácil reprobar mis acciones, juzgar mis deseos y mis esperanzas. Malgastas tu tiempo y palabras diciéndome -"es inútil aferrarte tanto a un sueño, a una ilusión que se desvanece cual espejismo"-
Sé de primera mano lo que quiero, conozco mejor que nadie mi reinante imperfección y vivo a gusto con ello.
No contemplo arrepentirme de las cosas que se salieron del convencionalismo de aquellos que pretendían dirigir mi vida, jamas cambiaría aquellas acciones que hoy me llevaron a estar en donde estoy.
No soy la mejor persona del mundo, porque nadie nace con todas las facultades imaginables adjuntadas a si tras el amanecer de la vida. Pero tampoco es mi intención ser la mejor para todo el mundo, pretendo ser la mejor para el mundo de una persona, los demás son solo un complemento de mi realidad, importantes, pero no imprescindibles.
Quiero mantener esa sinceridad conmigo misma, aborrezco la idea de supeditarme al buen actuar que la sociedad quiere imponer a todos los hijos del mundo. No me imagino de otra forma, no quiero ser otra; salvaguardar esta pasión por vivir y sentir todo cuanto hoy tengo es lo mejor que hago.
Amo no reprimir mis sentimientos, ser clara y franca respecto a mis alegrías y descontentos, poder decir te amo libremente a la persona que se lo merece, poder decir "te echo de menos" y sentir un estremecer en mi corazón ante la veracidad de las palabras enunciadas.
Es imposible erradicar sentimientos y convicciones cuando se encuentran tan bien enraizadas. De mi parte, mantendré esta ferviente autodeterminación hasta el fin de mis días, frente a quien sea, me encanta ser como soy, poco convencional, imperfecta hasta los últimos recovecos de mi ser, entregada cuando siento que merece la pena. 
En muchas ocasiones tanta firmeza y predilección por la autenticidad propia, junto a dosis de entrega enormes, trae como consecuencia momentos de dolor más agudos en comparación a lo usual; pero qué es de aquel que no arriesga; confío en vivir intensamente un día con el dolor o alegría correlativos, más que vivir cien de forma mediocre y autorizada por otro y no por mi misma.
Los días se esfuman con el ocaso y nuestras vidas con ello; instar a dar el todo por el todo cada día que tenemos frente a nosotros, no es más que transmitir una invitación a ser felices a nuestra manera.

Déjame...

Déjame darte nuevas ilusiones, nuevas alegrías que llenen tu corazón y  devuelvan el color a tu vida. Mi mayor recompensa al final de día, ver tu sonrisa sincera, sentir el calor que transmite tu felicidad.
Ser capaz de darte plenitud del alma es ser capaz de demostrarte cuanto siento por ti.
Ahondar en lo mas profundo de tu sentir y darte lo que esperas y necesitas es algo que solo puede hacer quien está dispuesto a entregarse a ti de forma absoluta y abnegada.
La ausencia y la distancia provocan recelo, más no podemos cubrir una realidad tan inmensamente grande: los deseos del corazón no pueden camuflarse, no hay posibilidad de ocultar un sentimiento cuando este es verdadero, cuando se transmite incluso sin palabras.
Los gestos y las acciones dicen más que miles de palabras juntas, más hoy puedo presumir de que mi corazón se siente pleno, feliz de pertenecer a ti; y aunque acepte que las palabras muchas veces se quedan cortas, mis lineas no hacen sino profesar lo que por ti siento.
Desde que acepte mis sentimientos y me sincere conmigo misma, mi corazón y mi razocinio  pudieron al fin ponerse de acuerdo, dejaron de lado la disyuntiva emergente entre lo que es correcto y lo que deseo de verdad. Cambiaste mi mundo y mi ser, mi vida al completo se transformo gracias a ti.
Permíteme ser ahora quien cambie tu vida y tus deseos, ser la única capaz de darte nuevas esperanzas que despierten la alegría de tu ser de forma espontánea, que cada día esa sonrisa se vuelva aun mas frecuente en tu rostro hasta el punto de la permanencia.
Déjame ser yo quien cambie ahora tu vida.

En el abismo.

Comienzo el nuevo día con las lagrimas casi incontenibles, me tiembla el corazón y de mi se apodera la angustia; no quise jamás sentirme tan dependiente de nada ni de nadie, por qué necesitar tanto algo que no te pertenece, por qué adorar tanto algo que hoy está y quizá mañana ya no, querer o pretender que me pertenezcas del todo si tus deseos no son los mismos me lleva de bruces contra la perdición. 
Me encuentro forzada a darme alientos de fe y esperanza a mi misma, nadie lo hace por desconfianza, porque ven que el abismo del que tiendo se hace cada vez mayor y no me esfuerzo por salir de el; nadie acepta ser cómplice de mi propia devastación, todos quieren, con toda la razón del mundo, desentenderse de verme caer por mi propio gusto.
Cuándo llegue yo a esto, cuándo perdí todo sentido de autonomía, cuándo deje a mi voluntad y albedrío supeditarse a tus deseos y ánimos. Lo desconozco, solo se que mi escudo ante toda advertencia y reclamo siempre ha sido el mismo: "le amo más que a mi vida". Siempre obtengo las mismas expresiones, los mismos gestos y respuestas, pero nunca me ha importado; sigo estando con la misma autodeterminación que el primer día, soy consciente de mi  cada vez menor ilusión, de mi desanimo y desesperación, esta agonía de necesitarte es cada vez mas grande e hiriente.
Por qué no puedo simplemente olvidarte, por qué no puedo ver mas allá de lo que mis ojos ilusionados quieren observar, por qué mi corazón siente desfallecer cada vez que temo a perderte de una vez y para siempre.
No se si puedes verlo, no si he hecho  las cosas de la manera esperada, si he dado o no lo suficiente solo el destino dirá, pero mi sentir y mi vida dependen de ti ahora y por el resto de mis días; me encuentro pendiendo del abismo y sólo tu eres mi salvación, de ti depende mi destino.

sábado, 28 de enero de 2012

Un momento para siempre



Despierto tras un descanso de una hora, la sensacion que me mantuvo en vela aun sigue ardiendo con la intensidad del fuego abrasador. Siento cada inquietud, cada miedo y temor, los siento a piel viva, estan presentes y rehusan a desaparecer.
Hoy necesito hablar desde le fondo de mi corazon, dejar eflorar mi susceptibilidad ante el dolor y el miedo que sienten mi alma y mi ser, necesito dejar de ocultarme a conciencia mis temores.
Una hora me basto para sentir mi vida desmoronarse ante la angustia de perderte, una hora fue sufiiciente para comprender, nuevamente, que sin ti no soy nada, que las cosas tornan en detrimento si no te tengo.
Quiero gritar y pedirte que te quedes a mi lado un momento que dure una vida, que pertenezcas a mi siempre, que nunca desistas por todo el amor que nos tenemos.
Soy humana e imperfecta, carezco de muchas cosas y son mayores aun las que necesito, pero mi vitalidad ignea se mantiene ferviente solo contigo junto a mi, mi corazon late al ritmo que el tuyo, no necesito de nada mas si estamos juntos.
No poseo mas que mis sentimientos y mi dedicacion concentrados para dartelos en exclusiva, pero se que a mi lado estas bien, eres feliz y yo tambien, se que juntos el camino es claro y preciso, separados los entresijos nos llevarian por pasajes lobregos e inciertos.
Hoy y siempre mi vida seras tu, mi alegria la tuya y mi fuerza tu apoyo, no me dejes marchar hacia donde no pertenezco, no te pierdas en un mundo en el que no naciste y al que no correspondes.
Mantente a mi lado y agota tus dias junto a los mios, que el calor igneo de ambos se desvanezca tras un recorrido juntos por la senda aun sin trazar en definitiva a la espera de nuestra decision.
Quédate conmigo una vida que dure una eternidad, entregate por siempre y sin reservas, prometo que hare lo mismo, prometo jamas fallarte, juro que te necesito, y que jamas te arrancaran de mi mente y de mi corazon.
Quédate por siempre, no marches y ni dejes partir un destino que es solo nuestro, prolonga un momento para siempre.

Introspección sentimental



Somos seres humanos y está en nuestra esencia como tales el ansia de encontrar la felicidad, el deseo de sentirnos queridos y complementados, poder confiar ciegamente en la persona que se encuentra a nuestra vera; atribuimos al ser amado las características más excepcionales jamás conocidas y vistas porque nuestros deseos encierran siempre ese ideal de perfección. Anhelamos que cada una de nuestras acciones culmine en la materialización fidedigna de un estado de tranquilidad y bienestar que aceptamos solo se encuentra al lado del ser amado.

Pero, qué sucede cuando todo esto se desvanece, cuando por algún determinado motivo las experiencias y decepciones sufridas te han orillado al camino del orgullo e indignación, al camino del desánimo y la renuncia. En muchas ocasiones esto nos empujaría de lleno al abismo de la indiferencia, de la soledad más triste y absoluta; manteniéndote en las esquinas de la desconfianza y de la incredulidad, a la intemperie de lo frio, donde las aristas del dolor más profundo y menos visible carcomen todo ápice de bondad, cada ínfimo resquicio de esperanza.

A mi parecer, es sano admitir que me encontré inmersa en esta situación, vi mi vida envuelta en un entorno caótico en el que prefería guiarme por la auto compasión, presumir de dolor y gozar al malversar acerca de mi mala suerte, haciendo un uso acusado y perverso de un victimismo casi enfermizo y contagioso.

No me queda nada de ello, jamás me sentí a gusto de esa forma, vivir así  no es vivir. De la estadía en ese desolador paraje, que terminas confeccionando tú mismo, no puedo salvaguardar más que mi propia verdad: me estaba ayudando a forjar mi propia devastación emocional, no podía ser consciente de mayor cosa que todo cuanto hacia agudizaba mi dolor y me hundía cada vez más en esa espiral de autocompasión. Y es en este punto en el que abandonas esa búsqueda y te dejas a suertes del destino dentro de un paraíso mortuorio en el que has decidido, a ciegas, seguir viviendo.
Por causas que me son aún desconocidas, llamémosle karma, destino, quizá recompensa; en el momento más oportuno y el menos imaginado, cuando mi estado emocional era de lo más confuso y disperso y mi cabeza y cuerpo estaban llenos de toda clase de sensaciones pero completamente vacíos de certeza y seguridad; justo en ese momento, sin aviso, sin esperarlo, él me busco y dio conmigo.

Aun no sé si él es consciente de cuánto significaron para mí cada una de sus palabras en esos momentos; hasta día de hoy, soy incapaz de acertar de forma precisa cuán grato y reconfortante era escuchar su voz de nuevo. Me encontraba en un estado de incredulidad y sorpresa enormes, la emoción que invadió mi ser es indescriptible, nunca habría imaginado volver a saber de él y menos encontrarnos a ambos hablando de nuevo, después de tanto tiempo.
Su voz era distinta, pero su carisma el mismo de siempre; mi desconfianza era inmensa, el recelo inundaba mis pensamientos y me impedía mostrarme al completo; él siempre dejaba entre ver que sus sentimientos, al contrario de cambiar o desvanecerse, eran aún mayores, intentaba sacar lo mismo de mi pero mi hermetismo le cerraba toda ruta posible hasta mis sentimientos verdaderos.
Mi búsqueda, abandonada hacía ya mucho tiempo, se había terminado; de hecho se encontraba varada desde mucho tiempo atrás, pero no tuve que retomarla. Salí de mi estado de vitalidad, el escepticismo reinante en mi mente comenzó a esfumarse con cada pequeña muestra de cariño que me daba día a día esa persona tan especial. Poco a poco, fui necesitando más escuchar esa voz, las bromas que me hacían reír, aunque el enfado dominara mis fuerzas sus consejos doblegaban mi carácter y me hacían recapacitar y pensar mejor lo dicho o hecho.

Él se fue convirtiendo en alguien a quien no quería perder; al principio pensaba que era en realidad afecto, un cariño inmenso que sentía hacia un buen amigo, era realista en el aspecto de que la distancia nos había cambiado, tanto tiempo separados no podía haber dado de sí cosa distinta. Pero siempre recordaba los momentos vividos antes del distanciamiento; fue hasta estar lejos de él cuando pude comprender que lo nuestro había tenido más intensidad de la imaginada y eso se estaba reflejando cada noche con cada llamada.

Comenzó siendo algo divertido y emocionante, admito que sentía tranquilidad y alegría al saber que él nunca me había olvidado a pesar del contacto perdido, pero me negaba a emocionarme en exceso, a mostrarme débil y mucho menos necesitada. No quería espantarme a mí misma ante el hecho innegable de que aun sentía cosas por él y que esa era una realidad mucho más densa de lo que quería aceptar; realidad que cada día pesaba más y más con el deseo de aflorar del inconsciente y escaparse en alguna conversación de las nuestras.

Las muestras de cariño de mi parte comenzaron a darse de forma paulatina y disimulada, pero él se mostraba siempre entusiasta frente a lo poco o mucho que demostraba. Pero en mi fuero interno mantenía un debate constante entre lo que quería enseñar y lo que realmente me convenía compartir con él. Llegue a la conclusión de que no había persona más indicada para mostrarme real, con mis miedos, temores, imperfecciones, mis mayores absurdos, pero también mis más buenas cualidades; esa persona era él, quién mejor sino.

Mis sentimientos hacia él se tornaron más intensos, volvía a sentir que alguien me ilusionaba como antaño, lo más increíble de todo era el efecto que él producía en mí aun sabiendo que seguíamos lejos el uno del otro. Las esperanzas eran cada vez mayores que por fin decidí aventurarme por completo, recuerdo bien lo que mi mente me dijo: “lo amas, no seas tonta y deja de negártelo a ti misma, y más importante aún, deja de negárselo a él”.

Así es como él mismo, con su esmero, paciencia, dedicación, y sin forzarme a nada, logro romper mi coraza, alcanzo mis más reservados sentimientos y los hizo vislumbrarse ante mi misma y ante él, ya no tenía sentido ocultarme, negar mis deseos, omitir todo cuanto temía decir. A él puedo atribuir la desaparición de mis inseguridades y mi cada vez mayor confianza.

Ahora él es mi mayor tesoro, mi mejor amigo, mi pareja, la persona con la que quiero continuar esa búsqueda, una vez casi fallida en el pasado, ahora reconvertida y mejorada por él. Es quien ha sabido realzar mis facultades y virtudes, quien ha perdonado mis errores y ha creído en mis posibilidades. Mi mayor apoyo, el mejor consejero imaginable, por quien he encauzado todo lo bueno y malo que hay en mi ser para materializarlo en dedicación hacia lo que ambos queremos y necesitamos, estar juntos siempre, no separarnos ya más. Porque a pesar de la distancia, hemos sabido mantener nuestros esfuerzos para estar el uno al lado del otro. Él ha sabido hacerme ser una mejor persona, me ha enseñado a tener más confianza en mí misma, me ha ayudado a desprenderme  de muchos dolores enraizados desde el pasado y hoy casi desaparecidos gracias a su apoyo y compresión.

Sus palabras son las únicas capaces de calar profundamente en mi conciencia y en mi mente, mientras muchos solo han sabido decepcionarme y demostrar no ser lo que yo esperaba, él se ha mantenido ahí para mí, siempre ha querido lo mejor para mí sin esperar nada a cambio más que la sinceridad de mis sentimientos hacia él. Es la única persona que no me ha defraudado y a  la que no defraudaría jamás, a quien sería incapaz de infringir daño alguno sin sentirme la peor escoria desechada tras un devastador fuego.

Él es el amor de mi vida, mi mayor felicidad, mi más grande y ferviente deseo, la persona que necesito más y más con el transcurso de los días, por quien mis sentimientos no hacen sino ser más profundos e intensos. El dueño de mi corazón, mi mayor inspiración, quien me motiva a seguir adelante y me da palabras de ánimo y consuelo cuando más las necesito, quien me infunda valor y fuerza para hacer frente a todo cuanto me afecta y hiere.

El tiempo a su lado ha sido el mejor de mi corta e intensa vida, el que jamás podre olvidar, el que quedara grabado permanentemente en mis recuerdos, tiempo que no se borrara hasta que el calor de mi ánima se esfume entre el aire frio, tiempo que deseo prolongar hasta siempre y no compartirlo con nadie más que con él.

Las promesas se tornan realidades, las palabras no se entremezclan con el aire, todo lo dicho se materializa, todo se vuelve real; me haces la persona más feliz de este mundo y valoro tus esfuerzos, el tiempo dedicado, los detalles, cada beso y caricia están grabados en mí; soy consciente de una verdad más real que mi presencia misma en este mundo: naciste para estar a mi lado, soy quien soy porque nací para estar contigo. Conoces cada centímetro de mi cuerpo y cada recoveco de mi mente, sabes lo que me hace bien y lo que no. Nadie podría ser jamás como tú, y yo no quiero a nadie distinto al chico que me ha querido desde el momento en que me conoció tal cual soy.

Nunca abandonas mis pensamientos ni mis sueños, estas siempre presente en todo lo que me atañe, porque el amor que siento por ti es más fuerte que nada de lo que haya conocido hasta hoy; me has enseñado a vivir por lo que hoy vivo, me has enseñado a amarte con la intensidad más grande jamás vista, a dar todo cuanto tengo y puedo tener. Nada de lo que haga significa para mi esfuerzo alguno, no si tiene que ver contigo, no resulta difícil darlo todo por la persona a la que más amas.

Me considero la persona más afortunada del mundo por poder decir que estás conmigo, por poder ser yo quien te besa, quien acaricia tu rostro, con quien has despertado por las mañanas y con quien te has dejado perder entre las olas del deseo más puro y sincero que jamás conocerá mi piel, por ser a quien no quieres dejar escapar. He sido capaz de sacar de ti un lado casi desconocido incluso para ti, he logrado hacerte cambiar muchas cosas para estar bien conmigo; juntos hasta las cosas más absurdas cobran un gran valor, cada experiencia  que hemos vivido juntos significa una parte esencial de mi vida, eres más importante que el aire, lo eres todo para mí.

Soy muy afortunada por escucharte decirme cuánto me amas y todo lo que darías y dejarías atrás por estar a mi lado, por saber que me consideras lo mejor que te  ha pasado en la vida, y por saber que tú eres lo mejor que tengo, por desear dar siempre lo mejor de mí solo para ti, para la persona que más merece de mí en este mundo.

La realidad de las cosas es que todo pierde sentido si no tiene que ver contigo, no puedo mantener mi tranquilidad si las cosas no marchan bien entre los dos. Te extraño más de lo que puede considerarse normal, pero lo que siento por ti traspasa los límites de lo normal y lo antes visto, quizá muchos piensen que no está bien amar tan intensamente a alguien, pero a mi parecer dicen eso porque no han encontrado a la persona por la que merece la pena perder la cordura y hacer cualquier locura descriptible.

Pienso  que no puede haber nada mejor que ver tu rostro al despertar y poder besarte, verte alegrar mis días con esa sonrisa perfecta tuya  que tú y yo conocemos y que considero tan mía,  poder apreciar la dulzura de tus ojos al verme y ser testigo de los sentimientos que profesan hacia mí me enternece. No hay problema tan grande que no podamos solucionar, ambos somos orgullosos pero sabemos dejar ese orgullo de lado cuando nos comenzamos a echar de menos y nos necesitamos. No hay nadie que pueda interponerse entre lo nuestro y tampoco es contemplable ya la vida separados, aun después de todos los malos momentos vividos hemos sabido sobrellevar las situaciones con entereza y anteponiendo nuestros sentimientos al recelo y la desconfianza.

Eres la primera persona de la que me enamoro de esta forma y ahora soy capaz de entender la razón, la vida me había reservado algo tan especial, tan bueno, incomparable e increíble, al mejor chico del mundo. No es posible ya que mi corazón pueda amar a nadie más, después de ti no quedaría nada; es tuyo todo cuanto soy, me he entregado a ti sin reservas y será así por el resto de mi vida, a gusto o disgusto del mundo, ahora somos tú y yo, nadie más puede opinar acerca de lo que nos une porque nadie más conoce bien lo que nos une de forma tan incondicional. Tengo la certeza de que no hay otra persona que pueda entregarse a ti de esta forma, con esta fuerza e intensidad, no porque sea perfecta, sino porque me has forjado tú mismo a tu criterio y a la justa medida para ser todo cuanto esperas y deseas.

Soy inmensamente feliz porque a pesar de todo estás conmigo, porque el camino ha sido difícil, y solo tú y yo sabemos cuánto, porque mantengo la certeza de que somos el uno para el otro, y lo mejor de todo, es que sé que tú piensas lo mismo, porque has sido tu quien me ha convencido de que las cosas son así, eres tu quien me ha convencido de que el destino nos debe una vida siempre juntos.
Mi vida, mi amor, mi cielo, te dedico estas líneas porque las mereces, por el hecho de denotar en ellas todo mi sentir, todo cuanto encierra mi ser y mi alma, mis sentimientos y mi corazón. Todas y cada una de ellas te pertenecen porque has cambiado mi vida, has transformado todo cuanto conocía, por ser imprescindible y extrañarte de esta forma cada día que vivido y  finalizado tras el ocaso. Te amo con toda mi alma, jamás voy a dejar de hacerlo y lo sabes; me amas y eso no cambiara por nada ni por nadie, es algo que sé muy bien, esa es mi mayor certeza.


Byron: eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Destinos


Tú, reina de la falsa moral, estandarte de mentiras e intenciones ocultas, atormentas mis noches, enrareces mis dias, eres motivo unico, exclusivo y suficiente para hacerme caer desde las mas altas cimas, devuelves las ilusiones al cajon del quizas.
Tu, cúspide de las apariencias, dos caras te conforman, dos lados que ocultas cual luna al sol durante un eclipse, dos personalidades, por qué no me dejaste ver antes ese lado oscuro, ese lado gris y falso, por qué fuiste tan conviencente y pretendiste ser un apoyo moral, una mano tendida entre los escombros, por qué si no querias mas que hundirme en el fango de la miseria y la humillación, por qué si no querias mas que mantenerme al margen.
Inmiscuirte en mi vida intentaste, aprovecharte de una condición no merecida para marginarme del camino, para apartarme del sendero que conduce al tesoro de musas y dioses del Olimpo, tesoro que hoy se encuentra en disputa, que cada vez se convierte en algo mas inaccesible para una simple mortal que carece de la sabiduria y la fortaleza de la celta Brighid.
Meletea, ilumina mi mente y aclara mis dias, alejale de mi lado, cuida de esas honestas intenciones que siempre encomiendo en mi fuero interno del mismo modo que Atenea a sus guerreros.
Insta al destino a ser justo y auténtico, a que  aparte del sendero  las dudas, el miedo, la angustia y el desconsuelo, amigas intimas conformadoras de un solo cuerpo, cuerpo solo; me refiero a ti futuro incierto, instador de la renuncia, protector de los dias lóbregos e indecisos, propietario de mentiras y dudas, puro desconcierto en esencia.  
Tú, reina de lo injusto, apartate de mi camino.

Sentido de autocritica



Me encuentro en un punto en el que deseo no sentir con tal fuerza e intensidad cada infimo golpe, cada minusculo dolor, mi sensibilidad se ha agudizado mucho mas de lo esperado y lo deseable.
Preguntaban que como he llagado a esto, a que mi sentir nuble a mi razocinio, que mis recuerdos puedan imponerse a mis aspiraciones futuras. No podemos tornar lo negro a lo blanco, ni viceversa, si antes pasar por el gris, esto no es algo repentino ni que suceda de un dia a otro.
Cada resultado requiere de un proceso a traves del que llegamos a lo que relamente somos, el resultado depende de aquellas decisiones que tomemos entre medias.
Pues bien, el resultado de todo cuanto he dicho, hecho y dejado de decir y hacer me tienen donde estoy ahora, aciertos y confusiones, pero mas errores y derrotas son las que hoy hacen mella en mi ser, en mi sentir y en mi pensar.
He sido inconsciete en muchas ocasiones, a veces con quienes menos se lo merecian y menos lo esperaban. 
Siempre he considerado que mi capacidad de entendimiento ha sido buena, pero cada dia me entiendo menos a mi misma, la verdad no ayuda la indecision de los que estan en rededor, pero, no obstante, no critico a aquellos que me mantienen en vilo por el que pasara en el futuro, me critico a mi misma por no saber actuar en el momento adecuado, en la hora crucial; me critico por llegar tarde a muchas cosas, por dejar como secundario aquello que deberia estar en la cúspide de mis prioridades.
Siento que me he dado de esquinazos por simple gusto e inconsciencia, y me siento increiblemente incapaz en muchas ocasiones de  brindarme un poquito de ayuda y de cordura. 
Veo alrededor de mi y encuentro que nadie mas que yo misma puede cambiar mi futuro, odio depender tanto de los demas y odio sentir que no puedo dar un paso adelante sin tener que retroceder tres por complacer el gusto de otros que se sienten superiores a mi, por el gusto de aquellos que presumen conocer de cuanto es mejor para mi sin ni siquiera poder notar cuando necesito a alguien que me escuche, aquellos que no notan que entre las risas se encuentran lagrimas ocultas. 
Es dificil soportar el enorme deseo de decir algo y tener que callarlo por miedo a la reaccion ajena, es duro tragarse el orgullo, comerse las palabras y callarse  en los momentos en que mas necesitas sacar cuanto te inquieta.
Me culpo por no saber hablar cuando debo, ni actuar cuando puedo, me culpo por no encontrar mejor forma de canalizar mi sentir que por medio de las letras, pero al menos no soy quien se ensimisma y presume de ser la persona mas comprensiva sobre la faz de la tierra, no soy yo quien critica la poca comunicacion a la vez que  ni siquiera se toma la molestia de observar aunque sea un poco el malestar de los demas.
Solo quiero decir que soy la mayor culpable de todo lo bueno y malo que hay en mi, pero tambien aquellos referentes, hoy casi desconocidos para mi, tienen culpa y razon de todo cuanto hoy soy.

En medio de un paraiso mortuorio



Dime en donde se encuentra la razon de todo, explica el por que cada dia esto se transforma en algo cada vez mas difuso, por que hay un infinito de penas que ya no se toman la molestia de camuflarse y se dejan dislumbrar con una mayor claridad a cada paso que avanzamos por este sendero ya nada estival.
Esta ilusion utopica me es semejante a una inmunda farsa, un espejismo, nada mas que simulacion, nada real.
Mi mundo se torna cada vez mas gris y frio, avanzan desafiantes y sin miedo las sombras, sombras que se alian con la penumbra y se entremezclan con lo lobrego, dejando tan solo un suspiro como muestra de calor.
Se agota la energia vital y la presencia de oxigeno se convierte en un absurdo en medio de tal paraiso mortuorio; el humo y las vanidades rellenan las esquinas, inundan esa alma y a ese corazon generoso en tanto un ser casi incorpóreo cae poco a poco entre las sombras, ser cuyo unico atisbo de vida conservado se conforma de dolido sentir y de salada melancolia, de sentimientos estigmatizantes y el recuerdo de un paraiso inexistente ya.
Aun me es imposible comprender el por que el azul se torna gris tormenta, los deseos en ilusiones enterradas,la alegría en llanto, el beso en suspiro que se desvanece en medio de los alisios que avisan que el gelido Enero esta varado en una esquina cercana.
El frio es cada vez mayor, ese organo esta sintiendo como el esfuerzo hace estragos en su resistencia, y a pesar de ello, renuncia a desistir, anhela con fuerza dislumbrar la esperanza de la recompensa, o, al menos, del reconocimiento, implora por sentir calor, por sentir sublimes deseos, por sentir sutiles rayos calidos.
Las cuencas opacas, casi apagadas por una nube salada y humeda, claman por ver mas alla del desanimo y la poca fe, por encontrar el refugio en el que se esconde el afamado deseo, deseo que devolveria la vitalidad a ese universo vacio, oscuro, frío e inacabable.
El grito ahogado se consume, la humedad de los sentimientos se desvanece mientras un ultimo aliento se esfuerza por sentir la presencia de ese deseo aun entre las sombras.
Y aunque todo cuanto ve, siente, toca, palpa, respira y huele le parece triste e inhumano, su inconsciente le exige seguir, su parte irracional le anima a no declinar, le dice que no escatime en esfuerzos, que ese mundo se desvanecera, tarde o temprano, sea en esta realidad, o en cualquier otra.

"Sueño de una tormenta"


En medio del calor y del bochorno, entre todo este paraje alumbrado por un sol abrasador; es aquí en donde me encuentro ahora, es este el lugar desde el que te estoy echando de menos.
La pasada noche espere y espere la llegada de la tormenta, de la brisa fresca y junto a ello, tenia la esperanza de que llegaría algo mas, debo admitirlo.
Recibo tus llamadas, mientras espero recuerdo que sigues al otro lado del teléfono, y siento ese desesperado anhelo de cambiar esa situación.
Ahora mismo, justo en estos momentos, tu presencia seria como la tormenta, capaz de inundar los vacíos instaurados en mi ser; tus ojos serian como los rayos cuya luz ilumina lo lóbrego y misterioso; tu voz se asemejaría a los relámpagos que resuenan cual eco en medio de este profundo silencio de tu ausencia, eco cual canción enamora mi oído y endulza mis pensamientos al escuchar el timbre de tu voz tras las palabras que articulas.
Para mi tu eres la tormenta perfecta, y sueño y deseo que te derrames sobre mi vida de firma definitiva y permanente, que empapes mis días con tu presencia, con tus besos y abrazos.
Tu, mi tormenta; tu, mi vida; tu, mi necesidad única, es a ti a quien quiero a mi lado, es por ti por quien respiro y es de ti de quien quiero saber cada día al despertarme, es contigo con quien quiero llegar al final de cada día hasta la llegada de nuestro propio ocaso.
Anoche tuve el sueño de una tormenta que tocaba mi vida, anoche tuve el sueño de tenerte a mi vera.

Anhelo


Quiero evocar en mi mente tu recuerdo, ansio volver a sentir tu presencia, el calor de tus abrazos y el cariño de tus suaves besos.
Deseo poder ver tus ojos y descifrar tus mas recónditos pensamientos, esos deseos incompartibles que se esconden en tu tierna y sincera mirada.
Ansio escucharte susurrar palabras a mi oído y poder sentir tus caricias sobre mi desprotegida piel.
Tu ausencia me ha parecido un aislamiento en el invierno polar y ya no puedo soportar la sensación que eso me produce.
Desvanece mi tristeza y acaba con mi soledad, mi dolor, añoranza e intranquilidad.
Devuelve a mi alma la tranquilidad, el calor a mi cuerpo y el bienestar a mi corazón.
Hazlo tu, pues eres el único, o déjame desvanecerme en el camino sin ti, que si no es contigo, prefiero la soledad.

Siempre junto a ti.


Escucha mi voz, siente mi presencia, mi corazón siente a través del tuyo.
Cada palabra enunciada se inunda de recuerdos y a la vez inunda mis pensamientos cual lluvia inunda los campos.
Escucha mis susurros y se capaz de imaginarme junto a ti, se capaz de evocar una fiel imagen de mi ser a tu a lado.
No te sientas solo, no contemples los recuerdos con nostalgia; en lugar de ello, siente la esperanza fluir por ellos.
Ten confianza en que lo que hoy te parece lejano, mañana se encontrara a menor distancia.
Todo cuanto hoy te haga falta y eches de menos puede suplirse con la fuerza que encierra el deseo del reencuentro.
Por ello, no olvides, siente, anhela y desea, recuerdame como el primer dia.
Tu nunca has abandonado mis pensamientos y no quiero ser yo quien abandone los tuyos.

Deseos



Estoy ahora tumbada en una superficie que me es incomoda, pienso en esos sitios en los que nos moríamos de risa.
Anhelo tu compañía, tu presencia sola seria capaz de destrozar este vacío que paradójicamente inunda mi ser.
Recuerdo cada momento, cada lugar, cada broma y todas las palabras que se asemejaban a un sutil y cálido susurro al oído.
Añoro ese sabor dulce, esa sonrisa sincera e inocente, esa mirada que hacia reaccionar a cada centímetro de mi pequeño y compacto cuerpo.
No dudo de todo cuanto dices, no puedo arrepentirme de lo pasado entre ambos.
No puedo mas que contener esas gotitas saladas cual pequeña lluvia sobre mi pálido rostro cada noche.
No puedo mas que implorar por una nueva oportunidad de tenerte conmigo siempre.
No puedo mas que desear con todas las fuerzas de mi alma que puedas ver todo cuanto en mi hay y todo cuanto mi cuerpo desea, todo cuanto mis labios buscan y mi mente piensa sin descanso alguno.
Soy consciente de que esto es nuevo, por ello no priorizo el miedo que siento ante este sentimiento inimaginable hasta tu llegada, lo que esta entre mis prioridades no es sentir miedo sino mas bien disfrutar de ello.
No me queda mas que rogar por mi bien mismo y pedir a esa divinidad que esto siga siendo algo sincero, fuerte y duradero.
No importa el tiempo ni la distancia si tu estas al final del camino para recibirme cuando llegue mi hora de estar bien.
Solo tu y nadie mas, no puedo ni quiero a nadie distinto, solo ruego estar siempre contigo.

Noches sin dormir...


Noches sin dormir, teniéndote a mi vera, sintiendo tu abrazo y tu calor pero sabiendo que te lastimo, que te causo dolor y pesar. No puedo presumir de mis sentimientos hacia ti cuando soy la causa de tu furia y tu desdicha.


Noches de desvelo y reflexiones, de replantearte si te merece la pena permanecer a mi lado.
Noches que se vuelven eternas, que te hacen sentir impotente, con ganas de salir corriendo y acabar con todo.
No te asustes, no pares por mi si no soy yo la panacea de tus males, es mas, a veces siento que soy el detonante de tus desgracias; no te aferres a algo si no crees que ello supone tu bienestar.
No pretendas ocultar tu dolor, tu furia, tu descontento y tu rabia.
Quiero verte feliz, quiero que en tu rostro reine la sonrisa, por favor dime que eso es posible estando a mi lado.
No quiero ya mas verte mal y saber que el motivo de tu tristeza son mis acciones...Ahora mismo la decision esta en tus manos, yo no puedo mas que pedir por mi misma y rogar un poquito de suerte, abogar por mi sentir y por todo lo que por ti siento.

Sin ti no soy nada...gracias por todo

Es inevitable que el comportamiento humano nos deje como consecuencia una larga estela de errores en nuestra vida. En el terreno sentimental debo admitir no soy perfecta y necesito encarecidamente pedir perdón por todos los errores que he cometido. No puedo dejar de ser como soy de la noche a la mañana pero si puedo intentar cambiar ciertos aspectos de mi conducta de forma paulatina. Lo que no puedo permitirme es hacer daño a la persona a quien presumo amar ante todo. Tu eres mi motivación y mi mayor deseo, no hay un solo día en el que no estés en mi mente y no contemplo mi vida sin ti, pues no tendría ni el mas mínimo sentido. Solo puedo tener una cosa clara, mi mayor necesidad y deseo eres tu y no quiero perderte por nada del mundo. Es por esto y por un millón de cosas mas por las que re agradezco que sigas en mi vida y te pido por todo cuanto siento y por mi supervivencia misma que no dejes de amarme jamas como solo tu sabes, porque yo sin ti no soy nada, y sin ti no merece la pena volver a amar. Gracias por perdonar mis fallos y reconocer mis puntos fuertes a la vez que me animas y apoyas para seguir adelante. Lo eres todo para mi y quiero que esto siga así. Como ya te he dicho algunas veces, el camino fácil es el de la declinación y el abandono, luchar por quien amas y por la estabilidad junto a ella no es fácil pero merece la pena y es el fundamento de que cada día te diga que TE AMO. BRVG eres lo mejor para mi.

Noches sin dormir dan lugar a días de agotamiento......

Las cosas están llegando a su culminación y desde luego estoy agotada ya, debemos todos animarnos para seguir y culminar lo que en septiembre comenzamos. Estamos a nada de comenzar la convocatoria ordinaria y el estrés nos esta inundando tanto mente como cuerpo y nos sentimos agobiados e inquietos. La realidad de las cosas es que a pesar de ser las "cobayas del Ministerio con su Plan Bolonia" nuestra realidad es esta y debemos seguir adelante con ello. Noches sin dormir, innumerables horas sin descanso, muchas paginas leídas, grandes cantidades de trabajos realizados, un montón de cafés acompañados de disgustos y enfados. Pero también debemos recordar los buenos momentos, los nuevos conocidos y las nuevas experiencias, mucha mucha fiesta.  Así que, amigos míos, afrontar este duro camino que no es imposible.