miércoles, 22 de febrero de 2012

No son sentimientos solo...



No son sentimientos solo, en el interior de mi ser se encuentran deseos, necesidades, grandes ansias de tener aquello que hoy tanto se me resiste. En mi fuero interno se mentienen a resguardo mis mas sinceros y preciados anhelos.
Como puede comprenderse que un deseo tan grande y sincero no termine de materilizarse de una vez. La respuesta es compleja y no me es del todo conocida, reconozco que muchos errores propios han hecho mella para impedir la satifaccion absoluta de algo ya escrito en el destino de dos caminos predestinados a unirse de forma definitiva.
Las muchas razones que engrandecen los deseos y los sentimientos se encuentran en la dificultad de la situacion, en el arduo y largo esperar que no hace sino demostrar que hay mas que palabras sueltas que se pierden en el aire, no son inventos ni juegos, es el destino mismo el que se encarga de mostrar a todo y todos que lo que realmente se encierra en esta historia esta lleno de sinceridad y que tarde o temprano se encontrara plasmado en realidad inneludible.
El desconocimiento y la poca apreciacion de hechos solo accesibles a los ojos del corazón llevan a muchos y muchas a apreciaciones erroneas, a opiniones equivocas, aconceptos errados y nada acertados; las personas no pueden criticar o halagar algo que les es ajeno, pero el morbo de mantener siempre una opinión respecto de todo les influye a opinar sin tener argumentos para fundamentar una opinion valida.
En muchas ocasiones, la mejor solucion es centrarnos en lo que en exclusiva nos concierne, gozar de nuestros propios errores, aprender de ellos; es mejor vivir la experiencias, con su dolor o alegrias coorelativos, que enfrascarnos en un medio inocuo e irreal. Somos el resultado de nuestras experiencias, de nuestros aciertos y errores; de nada vale vivir sin motivaciones.
No son sentimientos solo los que inundan mi ser, no se tratan de simples sensaciones si mayor trascendencia las que hoy me guian por el camino; hoy hablo de sentimientos que transforman nuestras vidas, de verdaderas pautas para encontrar la felicidad, sin importar cuantos golpes se sumen a nuestra lista, sin importar las lagrimas derramadas.
Se trata de verdadera motivacion, de real impetu y deseo de ser a plenitud, de ser de forma absoluta y verdadera, con dignidad y llenos de experiencias, con motivos para brindar una mano amiga y mayores razones para vivir una vida mas satisfactoria.

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